martes, 19 de julio de 2011

Julio Gómez, consciente que debe cumplir un proceso



'La Momia', 'El niño héroe', 'El cebollero', o simplemente Julio Gómez, no puede creer como la vida le cambió en cuestión de minutos con su gol de chilena y una venda ensangrentada que denotaba las huellas de una feroz batalla ante la poderosa Alemania.
Hoy Julio tiene que luchar día a día para ganarse una oportunidad en el equipo de Primera División, el cual no desconoce, pues el torneo pasado Pablo Marini lo debutó en la jornada 3 ante Santos, algo que considera “fue muy apresurado”, pues hoy no ha sido contemplado.
“Creo que mi debut fue muy apresurado, porque yo era el único que había jugado en primera división, pero así son las cosas, ahora hay que seguir trabajando para mantenerme y llegar a primer equipo”.
“No me siento mal de ya no estar en el primer equipo, al contrario, al rato voy a hablar con él (Andrés Fassi), pero donde me pongan seguiré trabajando con la misma humildad para hacer bien las cosas”. Explicó, además de señalar que en cualquier categoría que lo pongan quiere mostrarse de la mejor forma.
Gómez tiene el mismo representante que Marco Bueno, y al igual que él, prefirió evadir el tema de los rumores que lo colocan en Europa.
“Yo no se nada de eso, sólo se preocupan mi papá y mi representante, si me dicen yo se los haré saber, pero ahorita nada de eso me han dicho, no hay ofertas ahorita. Si me gustaría llegar, pero es un proceso muy largo y hay que cumplirlo”.
Pero todo esto que se habla de un título mundial, la consagración en el Estadio Azteca a temprana edad y las ofertas para ir a Europa no fueron casualidad; Gómez tuvo una dolorosa inspiración que lo ayudó a forjar el carácter que hoy lo coloca como un ejemplo de tenacidad.
“Mi mamá tuvo cáncer, gracias a Dios salió adelante y eso me motivó para trabajar más, salir adelante, pues fue ella quien me enseñó que sí se puede. Lo que he logrado es muy grande y quiero seguir trabajando para ganar más”.
Y dejó en claro que a pesar de toda la fama que ha ganado en los últimos días, él sigue siendo el mismo Julio Gómez de siempre, pues más allá de creer que ya ganó todo, está motivado para seguir buscando más glorias.
“En lo personal, lo de la venda me cambió la vida, ver al Azteca coreando mi nombre, me dejó sin palabras; pero yo sigo siendo el mismo Julio, todos me conocen y saben cómo soy, soy un chavo humilde que quiere trabajar y lograr un sueño”.
Julio Gómez dijo entre risas que extraña la venda pero no jugará con ella, pues usará un símbolo que lo caracterizó desde niño, una banda en la frente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario