Tevez fue sorprendido durante sus vacaciones en la isla italiana conversando con Marco Branca, director general del Inter y mano derecha de Massimo Moratti en cuanto a los fichajes del club. Branca, que el pasado miércoles mantuvo una reunión con el dueño del club en Milán, se desplazó precipitadamente a Cerdeña y de acuerdo a los rumores, habría recibido el visto bueno del jugador a su incorporación al club lombardo en cuanto éste alcanzase un acuerdo económico con el Manchester City.
El fracasado traspaso al Corinthians, debido a que el mercado de fichajes se cerró en Brasil el pasado jueves, motivó ese encuentro 'casual¿ entre Branca y Tevez en Cerdeña, donde el dirigente del Inter le trasladó al futbolista no sólo el interés del club por ficharle, sino, también, las condiciones económicas que le ofrecerían, que básicamente mantendrían los emolumentos que recibe en el Manchester City.
Conocidas las reticencias de Mancini a traspasar al jugador a un equipo que puede ser rival en la Champions - y el Inter lo es - la operación no se considera descabellada desde ningún prisma sabiendo que el Manchester City aún no ha hecho efectivo el segundo plazo del fichaje de Balotelli -15 millones de euros-y que los dueños del club de Eastlands ya le habrían dicho al entrenador que no quieren mantener en la entidad a un futbolista que ha repetido en tantas ocasiones su deseo de marcharse.
Sin embargo, de cara a la galería la salida de Tevez del City no será, para nada, sencilla. Mancini, en Los Angeles, se mostró “triste” por la forma de actuar del jugador, lamentó “los malos consejos” que le dan y no se atrevió a sentenciar su futuro... Pero a la vez se mostró contundente al asegurar que su permiso de verano acaba el siete de agosto y que le espera en Manchester dentro de quince días. “Es un profesional y no dudo de él” dijo el entrenador italiano. Ironizando, claro.
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