Agüero quiere marcharse del Atleti y su destino podría ser el Real Madrid. No es el primero ni será el último en cambiar al eterno rival. Ya lo hizo, por ejemplo, Hugo Sánchez.
Sabemos ya desde hace tiempo que Agüero quiere marcharse del Atleti y su destino podría ser el Real Madrid. Sería borrarse las rayas rojas de la camiseta y defender la blanca del eterno rival. No sería fácil hacerlo y eso tendría sus consecuencias. El último valiente fue Hugo Sánchez, jefe indio del Manzanares que mostró su deseo de cambiar de territorio y fichar por el Real Madrid, equipo en el que se hinchó a meter goles como hizo de colchonero.
El Kun ha pasado la centena de goles de rojiblanco en cinco temporadas. Hugo casi llegó a los 80 en cuatro campañas. Los dos hicieron historia en el Atlético de Madrid y llegó un punto en el que dejaron claro que su aventura en el club del Manzanares se había acabado. El Manito lo hizo en MARCA meses antes de acabar la temporada, pero es ahí donde comienzan las diferencias. El mexicano fue muy claro y dijó sin miedo lo que quería: "Mi primera opción es irme al Madrid. Mi objetivo en el Atlético ya se ha cumplido. Ahora, aspiro a más altas metas".
El Calderón le tildó de pesetero cuando comenzaron los rumores y el Bernabéu, a otra cosa, abogaba por la continuidad de Stielieke y la no llegada del mexicano
El deseo de Hugo, como era de esperar, no fue bien visto en el Calderón, que le llamó pesetero en un Atleti-Betis de un 13 de mayo de 1985. El 9 fue silbado y sólo los más benévolos le dedicaron tímidos aplausos. Luis Aragonés, técnico rojiblanco, dedidió sustituirle y Hugo, ni corto ni perezoso, se besó el escudo. Quería hacer saber que siempre iba a querer ese equipo por mucho que vistiese de blanco.
En el Bernabéu tampoco sentó demasiado bien el interés por Hugo. El estadio madridista se pronunciaba al respecto a favor de la continuidad de Stielike y en contra de la llegada de un enemigo: "Uli sí, Hugo no". Lo mismo ha pasado en el coliseo blanco con el Kun, al que de momento ven como un villano vestido de rojiblanco.
Los atléticos no olvidarán la traición de Hugo, pero no podrán recriminarle su profesionalidad. El más macho de los mexicanos fue máximo goleador del campeonato en su última temporada en el Atleti y ganó la Copa del Rey en Chamartín.
Hugo no llegó directamente del Atleti al Madrid. Universidad de México compró al mexicano por 200 millones de pesetas y, después, llegó a un acuerdo con los blancos. El club azteca actuó de intermediario
Nuevos tiempos corrían en el Real Madrid con la llegada de Ramón Mendoza a la presidencia y sus dos primeros objetivos tenían nombre propio: Gordillo y Hugo. A mediados de junio, comienza a darse por hecho el fichaje del delantero centro y a finales de mes se llega a un acuerdo rocambolesco. Hugo no llegó directamente del Atleti al Madrid, lo hizo del Universidad de México, equipo que sirvió de puente para aliviar tensiones entre vecinos. ¿Se imaginan al Atleti vendiendo a Kun a Independiente para luego marcharse al Madrid?
Universidad de México, club del que llegó Hugo al Manzanares, adquirió los derechos de Hugo el 28 de junio por 200 millones de pesetas. A cambio, el Atlético se guardó una opción por Negrete, Flores y España, internacionales mexicanos. Todos sabían que el club azteca no era más que un intermediario de una operación que cambiaría la historia del fútbol español.
Televisa, canal mexicano de televisión, pudo hacerse con la carta de libertad, pero fue el Universidad el que actuó de puente. El acuerdo con el Atleti se cerró el 3 de julio y los mexicanos se entendieron con el Madrid tres días después. Más tarde, Hugo firmó su contrato en el estadio México'68 y posó con la camiseta blanca.
"Me he ganado vestir la camiseta del Madrid. Todo lo que ha pasado ha sido cosa mía. Por más dinero podría haberme ido a Italia o al Barcelona, pero sé lo que quiero". Fueron las primeras palabras de Hugo como madridista confirmado. ¿Qué pasará y qué acabará diciendo Kun dentro de algo más de un mes?.
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