El Real Madrid ha decidido darle un mes de plazo a Lass Diarra para que presente una oferta para marcharse. Su caso es especial porque Mourinho quiere que siga, pero el francés desea irse para tener más minutos.
Se le ha dado un ultimátum porque lo que no están dispuestos en el club es a que deje pasar los días sembrando de dudas su futuro y, sobre todo, haciendo una especie de guerra fría. Así se interpreta en los despachos del Bernabéu. Se cree que el jugador busca una rebaja en el precio de su traspaso. Pero el Madrid no cede. Sólo se irá si trae 20 millones de euros.
Su precio podría ser inferior si se trata de un equipo que no sea rival directo en Europa. Si le quieren el Manchester United, City, Milan e Inter no hay más que hablar: 20 kilos y al contado. Si es otro equipo se podría rebajar la cantidad. Uno de ellos es la Juventus, que ya ha hecho llegar su interés. El otro es el Fenerbahçe, actual campeón de la Liga turca, que ha ofrecido 13 millones de euros.
Pero el jugador no da señales de vida y así es muy difícil avanzar en este caso. Se marchó de vacaciones dejando claras sus intenciones y ahora pretende apurar los plazos para meter presión al club y conseguir una salida lo más beneficiosa para él. Cuanto menos pague un equipo por su traspaso, mejor ficha se va a asegurar. Son tácticas de negociación. El que se ponga antes nervioso saca menos tajada.
El plazo que contempla el Real Madrid es el 10 de julio. Un día antes de que empiece la pretemporada y el equipo se marche a Los Ángeles.
Coentrao, a la espera
Mourinho lo ha dejado bien claro. Si se va Lass, con su dinero se podrá fichar a Fabio Coentrao, un futbolista que puede desenvolverse como lateral y centrocampista. Su cláusula es de 30 millones de euros y se cuenta con el ingreso del francés para acometer la contratación del luso.
Mourinho lo ha dejado bien claro. Si se va Lass, con su dinero se podrá fichar a Fabio Coentrao, un futbolista que puede desenvolverse como lateral y centrocampista. Su cláusula es de 30 millones de euros y se cuenta con el ingreso del francés para acometer la contratación del luso.
Lass tiene paralizado este movimiento y eso no le está gustando a Mourinho, quien le apremió a que resolviera lo más pronto posible su situación para seguir con la configuración del nuevo equipo.
Lass llegó en enero de 2009 y el Real Madrid pagó 24 millones de euros al Portsmouth. En enero se presentó en el club diciendo que quería jugar más e insinuando que le gustaría ganar más dinero. Se le dio cariño por parte de los dirigentes y Mourinho, pero él sigue dando la callada por respuesta.
¿A qué juega Lass? Esa es la pregunta que se hacen en el club y por lo que han decidido ponerle un ultimátum para que no prolongue más su caso.
No se descarta que si finalmente sale se pudiera fichar a otro centrocampista, al margen de Coentrao, pero a día de hoy no se considera algo urgente.
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