Los errores de Brasil desde los once pasos y el portero Justo Villar pusieron este domingo a Paraguay en las Semifinales de la Copa América. El arquero atajó un penalti y mantuvo a su equipo a flote durante todo el partido con una actuación brillante.
Elano, André Santos y Fred fallaron sus tiros de los once pasos y Villar atajó el de Thiago Silva. Barreto y Estigarribia acertaron y liquidaron la tanda por dos tantos a cero para los paraguayos.
Los guaraníes volvieron a achicar a Brasil, que si bien hoy mostró más picardía que en el partido de la primera fase que enfrentó a ambos, estuvo excesivamente inocente en el tiro a puerta o se topó con el portero Justo Villar, que firmó una actuación inspiradísima, sobresaliente y para el recuerdo.
La primera parte fue lenta, pesada, con escasas oportunidades. Brasil llevó la dirección del juego pero al igual que en partidos anteriores, carecía de la verticalidad y la velocidad necesarias para finalizar de forma convincente.
La rapidez de Neymar fue el único camino que encontró Brasil para generar incertidumbre, puesto que hoy careció de profundidad por las bandas por el buen control que ejercían los paraguayos sobre Maicon y André Santos.
Paraguay, fiel a su tradición, se desempeñó a fondo en los marcajes en corto en el centro de la cancha a la vez que exploraba los centros largos hacia Lucas Barrios y Haedo Valdez, aunque sin éxito.
Un remate de Neymar fue el primer aviso de Brasil a los cinco minutos, pero después le costó mucho a la formación de Mano Menezes volver a las inmediaciones del área.
Mejoró la movilidad de los delanteros brasileños con respecto a partidos anteriores, pero el equipo se mostró en general demasiado previsible en el último pase y con poco acierto en el remate.
Tan solo una rápida triangulación entre Pato, Robinho y Neymar dejó a este último de cara al gol casi a la media hora, pero la figura del Santos remató por un costado.
Poco después, una gran atajada del guardameta Justo Villar evitó la mejor ocasión de la primera parte, un remate de Lucio en una jugada a balón parado.
Tras la reanudación, el defensa Antolín Alcaraz tuvo que salvar a su equipo sacando bajo los tres palos un tiro de Neymar, que estaba en una posición inmejorable, al recibir solo de cara a la portería en una asistencia de Pato.
Después de esa ocasión, Paraguay apretó ligeramente más y equilibró el juego en la zona media, manteniendo a raya a los brasileños aunque siempre estuvo lejos del área rival.
Brasil era el único que, a cuentagotas, continuaba generando ocasiones, aunque sin apabullar en exceso y sin premio gracias a las brillantes paradas del portero del Valladolid español.
Un buen tiro de Ganso encontró el guante providencial del arquero, que con grandes reflejos también sacó un remate a bocajarro de Pato y después volvería a salvar a su equipo en un mano a mano en el área chica contra el delantero del Milán.
Fred, que había entrado en el lugar de Neymar, remató un tiro de esquina cerca del final del tiempo reglamentario, pero Edgar Barreto salvó al sacar la pelota de cabeza sobre la línea de gol.
Un tiro desde afuera del área de Nelson Haedo Valdez que se perdió por la línea de fondo a un minuto del final fue la mejor ocasión del equipo de Gerardo 'Tata' Martino.
En la prórroga, los nervios se sobrepusieron al futbol y relucieron en una pelea generalizada por la que vieron la tarjeta roja Antolín Alcaraz y Lucas Leiva.
Brasil puso más empeño que Paraguay en evitar los penaltis, pero fueron los guaraníes los que pusieron en vilo el partido en una ocasión agónica de Valdez.
En los penales, Brasil se mostró terrible y falló sus cuatros intentos desde los once pasos, con lo que quedaron eliminados de la justa continental.
Así lo vivimos.
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