José Mourinho está moldeando la estructura del Real Madrid a su medida. Inspirado en los clubes ingleses, el portugués ha ido colocando piezas que echaba de menos y se ha quitado del medio otras que, bajo su punto de vista, eran sobrantes. Zidane y Valdano representan mejor que nadie este blanco y negro en la nueva estructura blanca.
Con Valdano fuera de circulación, Mourinho tenía claro que quería que Zidane fuera su hombre fuerte dentro del club en temas deportivos, que su presencia no se limitase exclusivamente a acompañar al equipo en los partidos de Champions sino a que bajara al barro y se mojase. Algo que el francés ya ha hecho recomendando el fichaje de Varane, circunstancia que ha encantado a Mourinho y que no sólo no ha frenado sino que ha aceptado de buen grado.
Falta por ver la respuesta del jugador en el club pero, a la espera de ello, Mourinho ya ha conseguido de Zidanealgo que le demandaba desde hace tiempo: que se remangara la camisa y ayudara al club en base a su recién finalizada experiencia como futbolista de élite. Varane es, de momento, el primer lazo de la unión Mou-Zizou, sin embargo, parece que la cosa no quedará únicamente ahí. El nombre de Hazard también está encima de la mesa, por decisión expresa del astro galo, y Mourinho no olvida que quiere tener a Zidane a su lado durante los partidos. Ese es su próximo gran reto para Zizou.
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