Jonathan Dos Santos vive una pesadilla desde que salió a la luz el escándalo que ha sacudido esta semana a la selección mexicana. El mexicano, como sus otros siete compañeros implicados, fueron expulsados de la concentración con la 'Tri' su ya famoso acto de indisciplina. La prensa mexicana se ha tirado al cuello de los jugadores, por lo que para huir de la presión, el azulgrana ha optado por refugiarse en Barcelona, a la espera que las aguas vuelvan a su cauce.
Jonathan aterrizó ayer en el aeropuerto de El Prat, procedente de Buenos Aires, hacia las 19 h. Una multitud de cámaras de televisión le esperaba en la terminal de llegadas, para recoger sus impresiones después del escándalo. Sin embargo, Dos Santos dio plantón a la prensa. El jugador, previa mediación del club azulgrana, abandonó las instalaciones por una puerta distinta a la que utilizan todos los pasajeros.
Ahora el jugador deberá dar la cara ante el club, puesto que en el Barça no ha sentado bien que el nombre de la entidad se haya podido ensuciar por culpa de su irresponsabilidad. Probablemente, desde la junta se optará por traspasar al centrocampista, una opción que ya se contemplaba antes de que saltara la polémica.
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